martes, 24 de mayo de 2016

Tejas de piñones

Yo no llegue a probarlas, os explico la aventura de lo que ocurrió con ellas. Las hice una mañana muy temprano para poder llevármelas al programa y compartirlo con todos los de la emisora, realice dos hornadas una vez terminadas las deje en una bandeja, me marche satisfecha de que ya tenia una cosa terminada y cual fue mi sorpresa a mi llegada que faltaban tejas. Mi gran roedor (mi marido) se las comió, le pregunte: ¿que ha pasado con las tejas? ¿donde están? Su respuesta: me las he comido, estaban fuera de la bandeja y pensaba que eran para mi, no eran para el y el lo sabia porque cuando son para el se lo digo o le dejo una nota, esta vez hizo caso omiso y se las zampo ya no podía hacer nada el glotón se las engulló, no pensó que se podían haber caído de la bandeja, no valía la pena enfadarme. Lo único que a los componentes de la emisora, pocas les pude llevar. Bueno al menos me dirás si estaban buenas, fue sincero, riquísimas, puedo coger otra, es que con la olor dicen cómeme, mi respuesta fue rotunda Noooooooooooo

2 comentarios:

  1. Estoy pensando que menudo chollo tienen contigo y tus dulces,jajaja. ¡Eso, eso dales dulce! que es lo mejor para pasar la vida ¡¡¡que es muy dura!!! jajaja. Yo también, como tu marido, picaría un par, al menos. Besitos.

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    1. Es cierto los tengo contentos a todos, cuando llevo los dulces salen todos, no sabía que hubiera tanta gente trabajando en la emisora. un besazo

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